lunes, julio 09, 2007

CUATRO

Un montón de espinas de la columna vertebral de un pescado muerto en un río contaminado, así es como sentía la vida, no solo me pesaba con el peso muerto de la insatisfacción y el desgano, también me angustiaba el hecho de saber que todo lo que tenía que hacer ya lo había hecho y no había nada nuevo bajo el sol como para poder sentir que valía la pena seguir viviendo. Continuar sólo por un puñado de pajas a la semana, algunos porros, cervezas y alguna que otra mujer que me permitiera fantasear durante mis breves polvos con Aria. Todo eso era menos que la mitad de nada y me resultaba extremadamente aburrido.


Cuando tenía veinte años y el mundo era un lugar desconocido donde todo estaba por descubrir y los días eran una invitación a la fiesta de los excesos la cosa era distinta.

Todo podía suceder, lo mejor aún estaba por llegar y el camino a recorrer desde el momento en que te levantabas hasta que te acostabas, si bien mantenía una cierta rutina, era sumamente excitante y digno de transitar.

Valorábamos tanto la vida que por eso nos metíamos cuanto tóxico haya a nuestro alcance, para honrarla desde nuestra condición de inmortales. Así era como nos sentíamos: inmortales, invulnerables, controlados en nuestro perfecto descontrol, dioses escapados de leyendas nórdicas, asesinos a sueldo de instantes, guerreros del tiempo que se refugiaban en las sombras de la noche para evitar el asedio de quienes supuestamente debían protegernos.



Natalia Metallica estaba hasta las tetas de pastillas, tirada en la cama del Bardero, la casa era un verdadero descontrol, los viejos se habían ido a pasar el fin de semana a Mar del Plata y el lugar parecía una reunión de una secta que se estaba preparando para un inminente Apocalipsis.

Jonny Cirrosis, un punkie amigo de la gorda Pachorra que tocaba el bajo en una banda cuyo nombre no recuerdo no paraba de tocarle el culo a Natalia aprovechando su estado de inconciencia, yo permanecía sentado en el piso, completamente borracho y con medio cuerpo vomitado mirando la escena.

En el cuarto de al lado escuchaba los gemidos de Pachorra que se estaba enfiestando con el gordo Tormentor, ET, Legolas y Claustro. Nunca había escuchado nada semejante: desde el cuarto donde me encontraba se oían los pedos de Tormentor, el muy hijo de puta se cagaba hasta cuando cogía!

Me levanté del piso con un mareo de puta madre y fui hacia la cocina a ver si había algo para comer, necesitaba meter algo en mi estómago y pegarme una ducha fría para recomponerme un poco.

En la cocina había mas punkies, dos chicas dark, un rolinga que luego me enteré que pasaba por la vereda y entró, dos o tres metaleros y un par de marines yankies que conoció ET en el obelisco y pertenecían a un portaaviones que estaba haciendo maniobras cerca de Bs As y les habían dado el fin de semana libre.

Saludé como pude, los marines, completamente borrachos, al ver mi remera de Kill’m All de Metallica me saludaron con abrazos, a los gritos y me ofrecían la botella de whisky que estaban bebiendo, me desprendí como pude de ellos y fui hacia la heladera que aparte de la luz sólo tenía un par de bananas que comí con un hambre voraz.

“¿Estás bien?” Me preguntó una de las chicas que tenía una remera de the Cure, “si si ” le contesté, en un rato estoy 0Km. nuevamente, ella se dio vuelta y continuó charlando con su amiga, aproveché para mirarle el culo, en ese momento se dio vuelta y me enganchó con la mirada por ahí abajo, la miré antes de que me diga algo y le dije “lindo, como para un cuadrito”, ella sonrió se acercó y me dijo “me querés coger? ” en ese momento me atraganté con la banana, no paraba de toser y hacer arcadas, tenía ganas de vomitar, agarré para el baño pero no llegué y terminé vomitando por sobre el hombro de uno de los marines, “oh shit, shit” gritaba mientras se levantaba y se sacaba la remera. En el ambiente quedó un olor rancio a alcohol que podía llegar a descomponer hasta al gordo Tormentor.

En ese momento llega ET con el torso desnudo completamente transpirado, me mira y me dice “Boludo, estás para atrás, porqué no te venís para el cuarto que la gorda está a full, vas a transpirar y te va a sacar el alcohol de encima” lo miro y le digo “na, capaz que me garcho a la de la remera de Cure pero no se si se me vá a parar mejor me voy a pegar una ducha y luego veo que onda”.

Voy al baño, me saco la ropa y corro la cortina para abrir la ducha, en la bañera estaba el Colo completamente dormido, abro la canilla igual y el Colo se levanta como un rayo gritando que lo quería ahogar, me agarra del cuello y me saca del baño completamente en bolas, desde la cocina miraban la escena mientras yo trataba de calmar a ese mastodonte de mas de 1,90 que me tenía del cuello mientras le gritaba a los de la cocina “ me quiso ahogar el muy hijo de puta, me quiso ahogar!”

Logré zafar del Colo y me metí en el baño, estaba bajo el agua cuando siento que alguien abre la puerta, pensé que era la dark, me hice el boludo y continué en la ducha sin correr la cortina para ver quien era mientras pensaba en lo bueno que sería un polvo ahí y en como la iba a meter en la bañera con ropa y todo y como la iba a desnudar, para entonces ya estaba con la pija parada y se me había ido toda la resaca.

Al ver que no pasaba nada y entre la música fuerte que venía de la cocina y la ducha no escuchaba nada, abro la cortina y veo al gordo tormentor sentado en el inodoro, me mira con cara de poker y me dice que se estaba cagando que cuando coge le agarran unas ganas tremendas de cagar que debe tener algún problema en la próstata o algún otro órgano que al coger le masajea los intestinos, que debería ir al medico y me cuenta de cómo se cagó encima la semana pasada con una puta de Flores y de cómo lo sacó de los pelos y lo dejó en pelotas en el pasillo del privado y le tiró la ropa mientras le decía “Gordo sucio, cambiate ahí y andate” y el tratando de explicarle el problema que tenía y que lo estaba discriminando por gordo y por hacerse caca, que puede ser una enfermedad que le puede pasar incluso a ella” pero la mina le cerró la puerta en la cara.

Y yo ahí escuchándolo con el pito parado y el gordo diciéndome “Estás al palo boludo, ¿no te estarás calentando conmigo no?...Somos amigos, no seas asqueroso si querés venite conmigo y le seguimos dando a pachorra” “No seas tarado” le digo “quedate tranquilo que sos un espectáculo muy desagradable como para calentarme, me comí otro viaje”

“¿Tenés pepas?” me preguntó.




No hay comentarios.: